Muchos suelen pensar que cuando callas, ocultas algo, no te
importa con lo que opinen los demás o eres culpable de algo. Algunos
hasta llegan a pensar que pueden tomar decisiones por nosotros si
permanecemos en silencio. Pero no necesariamente callamos porque
queramos o debamos darle la razón a otra persona. Algunas veces
guardamos silencio porque necesitamos tiempo para pensar y para evaluar
nuestras opciones. Otras veces, es posible que no tengamos nada que
decir o que se nos haga difícil expresarlo. O tal vez, necesitemos
permanecer en silencio para curar el alma y encontrarnos a nosotros
mismos... todos lo necesitamos en algún momento. Debemos aprender a
comprender los silencios de otros y manejar los nuestros... Hay tiempo
para todo.
Hace ya más de un año, encontré esta definición al silencio que particularmente sufría y fue suficiente para calmarme. Aunque con el tiempo, aprendes a intuir más los silencios de las personas, incluidos los tuyos propios. Sin lugar a dudas, la intuición es la mejor aliada y sobre todo el conocimiento de la otra persona... ya que si es una desconocida, piensa mal que seguro que aciertas, pero si es de toda la vida, seguro que lo mejor en estos casos es dejar pasar el tiempo, que es el más sabio de todos.
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