El AMOR y los Apegos

EL AMOR.

          Escuchamos la palabra amor y pensamos, invariablemente, en una pareja o en el amor romántico; todos parecemos estar familiarizados con este concepto, sin embargo, es más complicado definir el amor como idea o incluso como sentimiento. El amor no ha sido siempre el mismo, ya que las costumbres, la cultura, el tiempo, han hecho que varíe. ¿De dónde viene nuestra idea moderna del amor como una pasión trágica? ¿Por qué todas las canciones, o telenovelas “románticas” son terriblemente tristes?

          Las telenovelas en parte tienen mucho éxito porque están basadas en la realidad y tratan de presentarnos una vida tan real que a veces llegamos a imaginar y soñamos con que nos ocurra lo mismo. Así mismo una buena película romántica tiene ese efecto mágico en nosotros ya que nos sentimos identificados con los sentimientos de amor y pasión, soñamos con poder tener de esos amores de cuentos de hada, esos amores indestructibles que todo lo pueden y todo lo logran, innumerables veces, las lágrimas o la emoción nos embargan por razones de amor.

          ¿Por qué creer que el amor duele?
¡El amor no duele!, y menos duele cuando es amor verdadero. Lo que duele son los apegos, los caprichos, las obsesiones enfermizas de querer sujetar y retener casi a la fuerza al ser amado. Y quisiéramos a veces adivinar sus pensamientos, saber lo que siente, lo que piensa, lo que hace, lo que busca, lo que quiere, apoderarnos de su vida, y atrapar hasta su individualidad. Pero el amor no se sujeta a nada ni a nadie, no se ata ni se atrapa, no se enclaustra, no se aprisiona porque dejaría de ser libre.

          El amor inspira al hombre para vivir mejor, para ser mejor; no es una excusa para dejar de crecer. Es una pasión que todo lo abarca, una fuerza arrolladora, que me transmite un entusiasmo abrumador. El amor es no dominar al otro, no engañar al otro, porque cuando la persona que uno ama lo encuentra cometiendo una falta, uno se siente con una vergüenza enorme y también se siente confundido, lastimado, traicionado.

          Es fácil perdonar cuando se ama de verdad, también es fácil humillarse, rogar, implorar el perdón cuando se ha cometido una falta. Uno puede y quiere hacer mucho por el ser amado. Lo más hermoso del amor es la sensación de que será eterno. A todas las personas este sentimiento nos hace soñar, nos hace inventarnos un futuro de muchos colores, nos hace creer, porque el amor no ve con los ojos sino con el alma.

          ¿Por qué Platón insiste en que hay que aprender a amar?
Y como respuesta a esta pregunta nos plantea que hace falta aprender a AMAR porque en nuestro mundo falta mucho Amor, y hace falta volver a tender la mano y ofrecer algo para comer, para sobrevivir, y además un Sueño, un Ideal. Hace falta un Amor que nos haga vencer el miedo a dar, dar generosamente lo mejor que tenemos, dar una caricia, dar una sonrisa, dar dinero que casi es lo más sencillo, atención, tiempo, fe, confianza, lo que sea, pero DAR. Necesitamos el amor que nos limpie del barro del materialismo, ese que nos habla de recibir, de ser amados, hay que descontaminarse, y al dar y vaciarnos entrará de nuevo no solo el canto de los pájaros y de los ríos, sino las voces de los que sufren, y amarlos, y con ellos Amar la Historia, no la de los enfrentamientos sino la de las uniones, ¡ya basta de guerras! Hace falta el amor que deja a los demás vivir en libertad. Hay guerras, porque nos hemos olvidado de AMAR con mayúsculas, AMAR las esperanzas, las nuestras y las de los demás: los versos que nunca hemos escrito pero escribiremos, los besos que no hemos dado pero daremos.

          El amor es entre todos los sentimientos del alma, el que más se parece a la eternidad, el que más nos acerca a ella, precisamente porque nos hace creer que durará por mucho tiempo. Nos atrapa en un mundo de pasiones y de emociones. Claro que para encontrar un amor se necesita instinto y para conservarlo se necesita talento. El amor es apoyarse el uno en el otro, es escucharse, es divertirse. No es una excusa para dejar de mejorar, no es una excusa para achicar nuestros sueños, por el contrario, nos debe servir para agrandarlos. El amor se debe cultivar de la misma manera como se cultiva una flor, regándola todos los días con el agua más pura y más cristalina, para que produzca los frutos esperados.

          El amor es una experiencia semejante a la muerte. Porque cuando una relación termina uno siente que se le acabo la razón de vivir y por eso muchas personas se han suicidado. La muerte es el fin de un río caudaloso. La muerte se lleva lo que se puede ver, no lo que se puede sentir, porque lo que se siente se lleva por siempre en el alma. Es mejor haber amado y perdido que no haber amado nunca. Porque por lo menos uno ya sabe lo que se siente al amar y al ser amado, aunque haya perdido. Para poder amar se debe comenzar por amarse uno mismo y de esta manera se puede entregar amor sincero.

          Si Platón analizara este tema podría decirnos que el AMOR en el mundo sensible estaría representado por una pareja, los besos, abrazos, las palabras que escuchamos, y todo aquello que podamos sentir serían un significado de éste sentimiento. Sin embargo dentro del mundo inteligible podríamos incluir todo aquello que nos hace pensar, reflexionar y dar una respuesta a esta incógnita, que en pocas palabras seria todo lo descripto.

          En conclusión: Amar es estar feliz con algo, el amor se entiende en esta filosofía como un tipo particular de energía y acción y no como un sentimiento. El sentir amor es algo que completa la experiencia de vida.

          Desde un punto de vista energético el amor es una fuerza de unión, cuando uno cuenta con esta fuerza se siente unido a algo o a alguien. El tipo de acciones que se derivan de esta energía son las de valorar, reconocer, admirar, apreciar y agradecer a algo o a alguien. De manera que cuando realizamos alguna de estas acciones estamos incrementando la energía del amor en la relación con nosotros mismos, con los demás y de algún modo con el entorno en el que vivimos.

          Dicen que cuando amamos somos felices. De manera que si queremos ser felices con algo es necesario que lo amemos. Como el amor es una acción y una energía, no dependemos de ningún sentimiento para acrecentar el amor en nuestra vida: lo que se requiere es que realicemos y practiquemos las acciones que conducen a él, que son, como hemos dicho, la valoración, el reconocimiento, la admiración, la apreciación y el agradecimiento.

          La acción mental contraria al amor es la crítica. Cada vez que criticamos a algo o a alguien (incluyendo a nosotros mismos) estamos actuando en contra del amor. De manera que cada vez que criticamos generamos infelicidad. Generalmente la idea es que si criticamos vamos a mejorar algo, pero el efecto es el opuesto al buscado porque, como hemos dicho, lo que generamos es infelicidad y separación.

GURU GURU WAHE GURU, GURU RAM DAS GURU: Es un canto de alabanza al Gurú Ram Das agradeciendo su guia espiritual que nos trae la luz y atrae la gracia protectora divina.

Cantar "GuruGuruWaheGuruGuruRam Das Guru" despierta el chacra Anahata, en donde habitan los sentimientos y el corazón y nos abre una puerta hacia la sabiduría milagrosa del Gurú Ram Das. Recitarlo varias veces por día trae paz a nuestra alma y nos ayuda a encontrar el sentido de vida que muchas veces hemos perdido...

Normalmente me duermo entonando este mantra lo que me trae siempre muy dulces sueños, aunque ya no es un acto consciente, sino una costumbre...

Prueba a entonarlo y verás los resultados: La paz llegará a tu corazón y sanarás tu alma...

          Para terminar diré, que cuando te encuentras en paz contigo mismo es más fácil disfrutar de ese amor que deseas compartir con alguien... y dar, sin esperar nada a cambio, porque vendrá a ti por sí mismo.